martes, 26 de marzo de 2013

Libros relacionados:

El grito de la gaviota:


El grito de la gaviota de Emmanuelle Laborit, habla de una joven de 22 años que ha conocido la soledad, la duda, la desesperación, pero también la solidaridad y la alegría. Aunque conoció la lengua de signos a los 7 años, su adolescencia parecía tambalearse, debido a que su rebeldía contra el hecho de que se negaba a los sordos su identidad, debido a la prohibición de la lengua de signos en Francia. La vida de Emmanuelle es una historia de lucha por el reconocimiento de los derechos de millones de sordos, hasta que en 1991 consiguieron una educación para sordos. Por otro lado vivió su éxito como actriz teatral, El grito de la gaviota cierra su intenso itinerario. A continuación adjuntamos un enlace para que podáis conocer más de cerca a Emmanuelle Laborit.




Dislexia sin complejos:

Os adjuntamos este enlace a la pagina "Dislexia sin Complejos", en ella encontrareis libros y documentos entretenidos que pueden resultar de  gran interés.


sábado, 23 de marzo de 2013

Películas relevantes:

Documental sobre dislexia:



El discurso del rey:




El duque de York se convirtió en rey de Inglaterra con el nombre de Jorge VI (1936-1952), tras la abdicación de su hermano mayor, Eduardo VIII. Su tartamudez, que constituía un gran inconveniente para el ejercicio de sus funciones, lo llevó a buscar la ayuda de Lionel Logue, un experto logopeda que consiguió, empleando una serie de técnicas poco ortodoxas, eliminar este defecto del rey. 


El milagro de Ana Sullivan:





Ana Sullivan llega a una familia para educar a Helen, una niña sorda y ciega. Helen esta muy malcriada, sin ninguna disciplina e incapacidad aparente para la comunicación. Ana Sullivan conseguirá con mucha insistencia, rigor y paciencia romper la burbuja en la que se encuentra aislada Helen. La historia está basada en hechos reales.

Hijos de un Dios menor:



La película HIJOS DE UN DIOS MENOR comienza con la llegada de un profesor para sordos, James, muy capacitado, pero que se encuentra con varios problemas dentro de su aula. La protagonista de su historia es la rebelde Sarah, que se niega a seguir las instrucciones del profesor  James. Su relación comienza siendo muy tormentosa, pero poco a poco se pasara de una relación profesor/alumna a una historia de amor apasionada que romperá la barrera del silencio que les separa.

Babel:




En la película BABEL se entrelazan varias historias. Cheiko es una adolescente sorda, protagonista de unas de las historias. Es una chica guapa, inteligente…pero se siente sola. Su padre no esta a su lado y se siente excluida de la sociedad, incomprendida. Cheiko escoge como única salida para escapar de su soledad utilizar su cuerpo.

Taare Zameen Par. Película sobre dislexia:





La película TAARE ZAMEEN PAR cuenta la historia de un niño con dislexia que reside en la India. De forma muy sencilla explica la vida de una familia con un niño con dislexia y de los diferentes problemas que ocasiona a quienes lo sufren.

¿Cómo sería nuestra logopedia ideal?


A raíz de la reflexión y análisis realizado sobre los tres modelos educativos, hemos considerado que a raíz de los puntos positivos encontrados en cada modelo, podríamos conseguir una intervención logopédica ideal.

En primer lugar, vamos a hablar del Conductismo, basado en conductas observables. Cuando realizamos una intervención logopédica es importante obtener resultados tangibles, pero eso no lo es todo. También, aunque esté demostrado que es muy eficaz, consideramos que el método de reforzamiento a través de premios o castigos, no es lo más adecuado para este tipo de intervenciones.

Dentro de la intervención logopédica, el logopeda debe fomentar la motivación desde otro punto de vista, como por ejemplo, acercando dichas intervenciones a situaciones de su vida cotidiana. Un modelo educativo que ejemplifica claramente este enfoque de intervención sería el constructivismo. Además, es importante tener en consideración aspectos tan importantes como son los procesos mentales, tratados en profundidad en el modelo educativo de la psicología cognitiva.

La psicología cognitiva deja de lado los aspectos personales del paciente, al igual que el conductismo, que ofrece un material de trabajo generalizado y no adaptado a cada paciente y sus necesidades, considerándose factores a tener en cuenta indispensables ya  que serán de gran ayuda para  realizar una intervención logopédica satisfactoria. Por este motivo, adoptaríamos el modelo constructivista ya que, complementa la psicología conductiva.

El fin del constructivismo es que la persona que va a ser tratada, construya su propio conocimiento. Para ello, el logopeda desempeñará el rol de mediador, apoyando el desarrollo de las capacidades lingüísticas de la persona, permitiéndole alcanzar las competencias necesarias para mejorar en la mayor medida, su calidad de vida. La persona será sujeto activo en todo el tratamiento y, su intervención se adaptará completamente a él y sus necesidades, se llevará a cabo en entornos cercanos a él y en el que la colaboración de su familia o personas allegadas a él, será de vital importancia. 

Como conclusión, una intervención logopédica eficaz debe basarse en la comunicación real con las personas que serán tratadas por el logopeda. La comunicación es el fin y el medio del tratamiento. Las mejorías en el estado lingüístico-comunicativo del sujeto, se deben valorar desde el enfoque de las repercusiones en la comunicación eficaz y real del éste dentro de su propio contexto social. Se debe respetar e intentar aumentar el papel activo de los sujetos en el uso del lenguaje para la comunicación. Debemos intervenir cuándo y dónde necesite comunicarse la persona que se encuentre en tratamiento, entendiendo sus motivos y usando actividades que le sean prácticos en los diferentes contextos de su vida.

El diseño de programas específicos y personalizados para superar aspectos concretos que dificultan la adquisición del lenguaje, deben realizarse teniendo en cuenta un análisis detallado de los procesos implicados. El logopeda intentará que el sujeto supere sus dificultades proporcionándole ayuda a partir de los procesos intactos o dañados en menor grado.

No existe ni existirá un programa estandarizado que pueda ser aplicado para resolver cualquier problema del lenguaje, pero si se deberán crear los programas de intervención teniendo en cuenta las diferencias y necesidades individuales y sociales, y las características propias del trastorno del lenguaje de cada persona.
Un aspecto muy importante, como ya hemos mencionado anteriormente, es la colaboración familiar y del entorno más cercano a cada sujeto tratado ya que, especialmente en el caso de los niños, adquieren el lenguaje fundamentalmente comunicándose con los adultos.

Para finalizar, no debemos concebir toda la intervención en el lenguaje desde un enfoque rehabilitador, en el cual el especialista “remedia” todas las deficiencias del paciente sino que, el logopeda deberá convertirse en parte de su entorno para superar con éxito cada tratamiento. 

Intervención logopédica basada en el modelo constructivista.


La esencia del constructivismo es el individuo como construcción propia, que se va produciendo como resultado de la interacción de sus disposiciones internas y su entorno. Su conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción de la persona misma. Compara el aprendizaje con la creación de significados a partir de la construcción de interpretaciones personales del mundo, basadas en las experiencias e interacciones individuales creando esquemas que funcionan para activamente filtrar, codificar, categorizar y evaluar la información. El constructivismo considera el conocimiento como un producto de la interacción social y de la cultura donde todos los procesos psicológicos superiores se adquieren primero en un contexto social y luego se internalizan.

A continuación veremos este modelo adaptado a una intervención logopédica en un niño de 9 años que tiene disfemia, un trastorno del lenguaje y, más concretamente, un trastorno de la fluidez verbal en el cual no se dan anomalías orgánicas y se caracteriza por las interrupciones verbales que afectan al ritmo del lenguaje y a la melodía del discurso.
Una vez realizada la primera sesión en la cual se produce una primera toma de contacto con el paciente y su entorno, se evaluará su grado de disfemia. El logopeda comenzará a diseñar la intervención que llevará a cabo con el niño, basándose en el modelo constructivista.

El papel del logopeda en la intervención será el de motivar al niño, impulsando su autonomía e iniciativa, evitando las críticas y correcciones, que deben ser muy específicas y de forma siempre positiva. Es imprescindible que el logopeda consiga hacer que el niño actúe activamente en toda la intervención, así le dará todo el tiempo que él necesite para hablar, lo escuchará atentamente y estimulará el clima de comunicación, ya que cada niño tiene una determinada capacidad para hablar fluidamente. Esta habilidad puede ser suficiente o insuficiente, dependiendo de las demandas a las que el niño tenga que irse enfrentando. Uno de los objetivos de la intervención será por lo tanto, fomentar el desarrollo de sus capacidades y disminuir la presión de las demandas. En este caso de disfemia, el logopeda propondría una primera sesión en la que el paciente estuviera acompañado de su entorno más cercano, familiares, tutores…, favoreciendo un clima de confianza en la que no se sintiera incómodo y forzado. Incluso, la posibilidad de la compañía de alguna persona de su entorno u otros niños/as podría llevarse a cabo en el trascurso de toda la intervención. Además del  uso de objetos personales o con un valor sentimental para el niño, serían igual de válidos si él lo escogiera.

En la interacción con el niño, el logopeda deberá crear el clima adecuado que mencionábamos anteriormente, en el que se favorezca su investigación a través de preguntas abiertas sobre los conocimientos previos y conceptos que tiene el niño antes de compartir con él la propia comprensión que tiene el logopeda sobre esos. Así, es de vital importancia que desde el primer momento, antes de llevar a cabo la intervención, el logopeda interaccione con el paciente haciendo que éste interiorice su dificultad, de forma que se familiarice con ella. Así, se estimulará en el paciente la expresividad y exteriorización de los estados emocionales que sienta en el transcurso de cada sesión.

Además, las actividades que se lleven a cabo dentro de la intervención estarán ajustadas a las necesidades del niño y a sus diferentes situaciones de aprendizaje que tendrán que tener como objetivo, ser creativas y salir de los estereotipos. Los factores ambientales serán indispensables, el niño formará parte de todas las actividades y las llevará a cabo en su entorno, no en el despacho del logopeda. Potenciándose así, las tareas cotidianas y fortaleciendo las habilidades lingüísticas y la fluidez del paciente.
Una actividad que se podría realizar con este niño sería el de acompañarlo en una situación rutinaria o cotidiana, como ir a hacer la compra al supermercado para que el niño prepare un pastel por el cumpleaños de su padre que será próximamente.
Dentro de esta actividad, el niño participará en todo momento de forma activa en la labor desarrollada por el logopeda desarrollando el concepto de apropiación (*). En este caso, el niño elegiría si desea ir acompañado de otras personas de su entorno u otros niños que asistan al logopeda, ya que la interacción con otras personas es muy beneficiosa para su  zona de desarrollo próximo (*).
A través de una lista orientativa, iría cogiendo los productos y alimentos seleccionados de ésta y le animaríamos a que los fuera nombrando, ofreciéndole la ayuda que fuera necesaria en cada momento a través de una participación guida (*), para formar así su andamiaje. A la vez, el logopeda interactuaría con el niño y sus acompañantes para que éste fuera haciendo descripciones sobre los productos y alimentos, expresara sus gustos y preferencias e incluso compartiera algunas experiencias personales.
Al finalizar la actividad, el niño podría hacer una reflexión personal, por ejemplo a modo de diario, en el que expresará sus sentimientos, emociones, inquietudes y su opinión sobre la actividad. Así, estaríamos poniendo en uso un concepto muy importante del constructivismo como es la intersubjetividad (*). Esta actividad se convertiría en significativa (*) para el niño ya que, próximamente podrá aplicarlo en la elaboración del pastel, además de aplicar estos conocimientos a otros contextos de su vida.

En todo el proceso es necesario modificar las actitudes y conductas negativas hacia el habla del niño, adaptando el lenguaje a sus dificultades del habla, repetir lo que éste dice, tratar de mejorar sus habilidades lingüísticas, conversar sobre situaciones y experiencias presentes de modo que, participe de forma activa con el logopeda y conseguir fomentar así, su motivación para aprender.

Además, no podemos olvidar la importancia de concienciar al niño que no está sólo, la colaboración e involucración de su entorno más cercano, será de vital importancia en el trascurso de la intervención, haciéndoles partícipes de los logros que se van adquiriendo y las dificultades que necesiten más tiempo y apoyo. Así, el logopeda, lejos de ser frío y distante, como una persona desconocida para el niño, se convertiría en alguien cercano que le ofrecería respeto, apoyo y confianza para superar con éxito su dificultad y mejorar su calidad de vida.

Actualmente se está utilizando el modelo constructivista en la educación debido a que es un método que resulta práctico y favorable. El paciente se involucra con su dificultad y no sólo se expone a seguir instrucciones fijadas, en este caso por el logopeda.  Este modelo aportaría al niño la confianza y aspectos necesarios para poder manejarse en los distintos ámbitos de su entorno, ya sean escolares o familiares.
Al realizar una intervención creativa se dedican bastantes recursos que nos permitirán incentivar la propia capacidad creativa del niño. A veces surgirá espontáneamente y otras, necesitará ser motivada a través del conjunto de actividades adaptadas o propias experiencias de este. Cualquiera de estos incentivos, unidos o por separado puede motivar al paciente.
Es imprescindible que, además de trabajar su dificultad, el niño consiga expresarse más allá de su lenguaje verbal, con algún otro lenguaje, símbolo o código, para comunicar sus estados emocionales, anímicos, autoestima; produciéndose así, una conexión más fuerte entre el logopeda y el niño,  reforzando su capacidad de progresar.

No debemos obviar que el logopeda tiene que tener en cuenta que, cuando se trabaja con un modelo constructivista, su papel es de mediador, un acompañante de los procesos cognitivos del niño. Si la orientación no es constante, se corre el riesgo de que el niño pierda el enfoque. Esto ocurre porque el niño trabaja a través de sus propias experiencias utilizando las herramientas que el logopeda sugiera y buscando otras, que él mismo pudiera considerar necesarias.

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(*) El concepto de apropiación se refiere a la participación activa de los sujetos en el transcurso de las actividades propuestas y guiadas por el profesional.
(*) La zona de desarrollo próximo es la zona en la cual se pone en marcha un sistema interactivo, una estructura de apoyo creada por otras personas y con las herramientas culturales apropiadas a una situación (Cole, 1984; Newman, Griffin y Cole, 1989), esto permite al individuo desarrollar sus competencias.  
(*) La participación guiada hace referencia a que el aprendizaje puede comprenderse como la apropiación de los recursos de la cultura a través de la participación en actividades conjuntas (Rogoff, 1990).
(*) La intersubjetividad es el hecho de compartir los diferentes puntos de vista, partiendo de una referencia común a través de la comunicación, pudiendo modificarlo si fuera necesario.
(*) La significación hace referencia a la funcionalidad, pudiendo aplicar los conocimientos aprendidos a otros contextos o ámbitos.

Intervención logopédica basada en el modelo cognitivista.


Definimos la psicología cognitiva como el estudio de los procesos mentales  (atención, memoria, percepción, pensamiento, lenguaje y aprendizaje) y surge como alternativa al conductismo y su caja negra, utilizada para referirse a la mente inaccesible. Podemos decir que la aparición de la psicología cognitiva coincide con el surgimiento de los ordenadores, utilizándolos como metáfora para explicar el funcionamiento de los diferentes procesos mentales.

A continuación vamos a enfocar una Intervención logopédica siguiendo el modelo educativo de la Psicología Cognitiva. Para ello vamos a  hablar de un hombre con dislexia adquirida. La dislexia adquirida es un trastorno de acceso léxico a la lecto-escritura que tras a ver desarrollado y logrado un nivel lector adecuado, nuestro paciente de 35 años, pierde algunas de estas habilidades debido a  una lesión cerebral.

Cuando el paciente visita la consulta, lo primero que se realiza es una serie de actividades para analizar con exactitud su problema, como por ejemplo: un dictado para detectar el número de errores que comete al escribir; test de lectoescritura para comprobar su nivel lingüístico; se pedirá al paciente que lea un texto, de esta manera se comprobara el tiempo que  necesita para realizar esta actividad y seguidamente se le presenta un test para determinar su nivel de comprensión lectora.

Una vez que el logopeda  ha estudiado los resultados de las actividades iniciales y ha determinado el grado y el tipo de problema que tiene  que tratar, el siguiente paso es ofrecer una serie de actividades para intentar recuperar total o parcialmente sus habilidades en lectoescritura. A continuación citamos algunas:

- Se presentan una serie de textos incompletos, en los cuales el paciente tiene que rellenar los huecos señalados, después se le pedía que buscara una palabra determinada dentro del texto y a continuación tenía que deletrearla. El objetivo es intentar crear o recuperar imágenes visuales en su memoria, relacionándolas con dicha palabra. En esta actividad se trabajaría procesos cognitivos como la atención, ya que el paciente mediante un proceso atencional  selecciona las palabras de los textos incompletos que se le presentan en la actividad.  Y la memoria, debido a que el paciente retenía y recordaba dichas palabras.
- Unión de dibujos con su correspondiente palabra. En esta actividad se trabajaría la percepción visual ya que el paciente produce una imagen visual mediante los dibujos, y a su vez lo relaciona con la palabra correspondiente a este.
- Dictado de  "palabras encadenadas”, en las que la última y primera letra de cada palabra coinciden, por ejemplo: laca - armario - ostra -Alicante - esqueleto - ordenador - ratón... Aquí se trabajaría con la fluidez del pensamiento, necesaria para realizar el dictado adecuadamente. Y con el lenguaje, ya que estructuraría el pensamiento estableciendo una conexión con sus ideas y esquemas mentales.
-Se muestra un texto descriptivo de una historia, en la cual el paciente tiene que leerlo con nuestra ayuda. Una vez leído el texto formularemos una serie de preguntas relacionadas con el texto para ver si se han cumplido diferentes objetivos como: captación de la atención del paciente; transformación adecuada de los datos sensoriales en experiencias perceptivas; almacenamiento adecuado de la información para seguidamente ponerlo en uso; adquisición del lenguaje según la organización lingüística, usos y conceptos.

En este caso, todas las actividades que se han realizado siguiendo el modelo de aprendizaje de la Psicología Cognitiva van encaminadas a ejercitar los procesos mentales de la lectura y la escritura. El Logopeda ha propuesto tareas iniciales para averiguar cuál era el problema, como debía tratarlo y que aspectos y zonas del cerebro estaban afectadas. A raíz del  estudio inicial se intentan mejorar o solucionar todos los procesos mentales necesarios para llevar a cabo la lectoescritura. El modelo educativo de la Psicología Cognitiva se centra única y exclusivamente en la recuperación de dichos procesos mentales y sus funciones, como puede ser en este caso la identificación de imágenes, letras, palabras... El paciente aprenderá dichos procesos a través de la repetición, memorización y procesamiento.

A nuestro modo de ver, el modelo de aprendizaje de la Psicología Cognitiva cuenta con varios aspectos positivos, uno de ellos es que trata al sujeto como un ser activo, en contraposición al Constructivismo que lo consideraba un ser pasivo. También dentro de este modelo se ponen en práctica aspectos tan importantes como son los procesos mentales, necesarios para nuestra vida diaria. Cuando no sufrimos ningún tipo de problema relacionado con los procesos mentales éstos pasan inadvertidos, pero debemos saber que cumplen una gran función dentro de nuestro organismo y de ésta función se encarga la Psicología Cognitiva.

Por otro lado,  la Psicología Cognitiva no se preocupa de aspectos como el  estado emocional de nuestro paciente, sus gustos, preferencias... para poder facilitar la intervención  y motivar al paciente. Tampoco se ponen en práctica dichas actividades en los entornos de los usuarios. Por otro lado el modelo cognitivo tiende a generalizar sus conclusiones, dejando de lado que trabaja con sujetos individuales y difícilmente homogéneos al resto. Debido a esto no crean modelos de trabajos individualizados y adaptados a cada paciente.



Intervención logopédica basada en el modelo conductista.


El objeto de estudio de la psicología conductista, es la conducta observable de los organismos, que tiene que ser descrita en términos de estímulos y respuestas.
Es necesario saber qué clase de estímulo necesitamos, queremos o vamos a utilizar dependiendo de la respuesta que queramos obtener.
El aprendizaje es un cambio duradero en la conducta observable y que se produce gracias a la experiencia.
Una de las características de este modelo es la contigüidad, entendida  como aprendizaje por asociación simple de un estímulo con su respuesta.
En el  Condicionamiento clásico se dan respuestas emocionales y/o fisiológicas debidas a un estímulo. (Estímulos incondicionados o condicionados y respuesta incondicionada o condicionada). Dentro de este, se da la generalización: Que ocurre cuando un estímulo relacionado con el estímulo condicionado produce la respuesta condicionada por sí misma.
Por otro lado, se da la discriminación, entendida como la habilidad de dar distintas respuestas a estímulos relacionados pero idénticos.
Y la extinción, que se produce cuando el estímulo condicionado se da repentinamente en ausencia del estímulo incondicionado.
La psicología conductista se define como la ciencia de la conducta, y la finalidad de esta corriente conductista era predecir la respuesta de un organismo frente a un estímulo determinado. Se da una continuidad biológica entre la conducta animal y la humana.
Como método de estudio, se utilizaba el método hipotético-deductivo.

TRATAMIENTO LOGOPÉDICO EN AFASIA
Se trata de Luisa, una mujer de 65 años, que ha sufrido un derrame cerebral.  Debemos adaptar el tratamiento a la persona, aprovechar los restos de lenguaje para el posterior tratamiento, proponer ejercicios de complejidad gradual.
Inicialmente, Luisa presenta una expresión escasa,  y un moderado mutismo, por lo cual, podremos utilizar un sistema de comunicación basado en pictogramas o dibujos. Para superar el mutismo de Luisa e intentar conseguir un lenguaje voluntario, podemos utilizar ejercicios de series, como números, las letras del abecedario, poesías, refranes, canciones, etc.  Expresiones cotidianas automatizadas, como: Hola, buenos días /noches, adiós, etc.
También puede ser muy útil trabajar con ámbitos cercanos a la persona, como son nombres de personas de su familia, para así, tratar de favorecer el lenguaje automático e ir abandonando progresivamente el mutismo de Luisa.
Puesto que el neurólogo ha descubierto que Luisa tiene afectada la articulación, hemos pensado que un ejercicio que puede ser muy beneficioso para mejorarla, es el uso de la onomatopeya, para lo cual, podemos utilizar un sistema de tarjetas con dibujos de animales con la onomatopeya escrita debajo de estos y pedirle a Luisa que lea dichas tarjetas. Esto mejora la articulación, pero también la movilidad y el tono de los órganos bucofonatorios.
Es también muy importante trabajar la producción de vocales, por lo cual lo trabajaremos en forma de interjecciones, como: ¡huy!, ¡ah!,¡eh!.
Después trabajaremos los fonemas consonánticos, desde los más sencillos a los más complicados.
La respuesta siempre que Luisa haga el tratamiento correctamente, consiguiendo los objetivos marcados en este, reforzaremos de forma positiva con contacto físico (palmada suave en el hombro, caricias, abrazos, chocar las palmas,…). O mediante la expresión facial (sonrisas, asentimiento,…). También mediante palabras de ánimo (lo estás haciendo muy bien, sigue así, ánimo, genial, estoy muy orgullosa de ti,…)

TRATAMIENTO LOGOPÉDICO EN DISFAGIA
Roberto tiene 39 años de edad y padece una disfagia. La sala de espera de la clínica de logopedia a la que acude, habitualmente tiene un aroma de ambientador de fresa; a Roberto esto no le causa ninguna reacción consciente ni inconsciente, de hecho, cuando entra en la consulta, la logopeda  realiza la rutina de exploración de la boca  de Roberto antes de empezar la sesión de logopedia; y observa, como es habitual,  que la boca de Roberto está seca, apenas sin saliva. A la semana siguiente, Roberto vuelve a la clínica, y, al oler el ambientador de fresa, se acuerda de la tarta de fresa que su abuela preparaba que a él tanto le encanta, e inconscientemente saliva. Al entrar a la consulta, mientras la logopeda le hace la exploración bucal, se da cuenta de que Roberto ha salivado. A lo largo de la semana, observa la misma reacción fisiológica de salivación de Roberto; entonces se da cuenta de que es por el ambientador de fresa
Siempre que Roberto acude a la consulta de logopedia, saliva a causa el ambientador de fresa.
Así, el estímulo incondicionado, sería la tarta de fresa, la respuesta incondicionada, la salivación. El estímulo neutro sería el ambientador de fresa, que no provoca inicialmente ninguna respuesta fisiológica en Roberto. El estímulo neutro, pasará a ser estímulo condicionado, provocando la respuesta fisiológica de Roberto, la respuesta condicionada: La salivación.

TRATAMIENTO LOGOPÉDICO EN DISFEMIA
Marina, es una niña de 11 años. Tiene disfemia y acude a la clínica de logopedia para seguir un tratamiento. En la clínica siempre hay un hilo musical de fondo mientras Marina hace el tratamiento. El  hilo musical es molesto para Marina, puesto que la desconcentra mientras el realiza el tratamiento. Al ver la logopeda que Marina está haciendo muy bien su tratamiento, decide apagar la música.
Aquí, veríamos un reforzador negativo por evitación, puesto que para Marina el hilo de música es desagradable, y al hacer bien el tratamiento, se libra de esto.

Julio es un niño de 10 años. Tiene disfemia y acude a la clínica de logopedia para seguir un tratamiento.  Siempre que Julio hace bien todas las tareas, la logopeda le autoriza para no ir a la sala de televisión, puesto que ver la tele es algo desagradable para él.

ASPECTO POSITIVO DEL MÉTODO CONDUCTISTA
Podemos considerar que el refuerzo positivo empleado en este método, fomenta la motivación del paciente, que a su vez favorece el proceso de ejecución del tratamiento.

CRÍTICA AL MODELO CONDUCTISTA
Este modelo recibe críticas al centrarse en el estímulo – respuesta, centrándose en lo observable, dejando de lado al individuo, ya que se le considera como un objeto pasivo al cual el ambiente influye sin que sea recíproco.
También deja de lado las emociones, sentimientos, pensamientos, etc. del individuo, el cual es tratado como paciente u objeto, no como persona.








Articulos relacionados:

https://docs.google.com/file/d/0B12lyunF2PsjTGJRRjZCV0tJcVk/edit?usp=sharing

lunes, 18 de marzo de 2013

¡BIENVENIDOS A TOD@S!




Este blog va dirigido a los estudiantes que están iniciándose en el campo de la logopedia para compartir con vosotros nuestras reflexiones acerca de los modelos de aprendizaje.